Martes 17 de Julio
Nadie derrumba a quien Dios levanta.
Nadie derrota a quien Dios protege, te da la protección similar a la que le da una madre a su bebé recién nacido, siempre querrá lo mejor para nosotros, si le clamas estará contigo llevando tu vida por el camino correcto, absolutamente correcto, no dudes de ello, Dios nunca abandonará a los que en él creen, amor, protección, apoyo, abrigo; misericordia, perdón, eso y mucho más tiene el rey de reyes para nosotros, sus criaturas, hechas a su imagen y semejanza, nosotros que debemos adorarle y glorificarle sólo a él, él único que siempre estará, él único ser incondicional, nosotros sin él no somos absolutamente nada, pero él si nosotros sigue siendo Dios, tan amoroso como siempre, tan bondadoso como siempre.
Nadie maldice a quien Dios maldice, no importa cuántas personas quieran hacerle mal a tu vida, si tú estás con Dios y tienes su bendición, esas energías negativas no llegarán a tí por nada del mundo, porque mi Dios, nuestro Dios estará ahí, para que no temas, para protegerte con su gran poder, el luchar con cualquier clase de maldad por tí, por mí, por sus criaturas; por sus hijos, pero resaltemos que esto solo será así de bueno, siempre y cuando a él le busquemos y a él y a nadie más que a él le alabemos, le glorifiquemos.
Entregale tu corazón y notarás la diferencia, como llega a tu vida la paz y tranquilidad, como tus problemas se solucionan.
Cuando entiendas que la felicidad está en Dios y no en cosas del mundo, ese día, entenderás absolutamente todo, en cuánto por qué te pasan cosas negativas, eres el único culpable de las consecuencias de las decisiones que tomas, no Dios, él te hizo ser pensante, capaz de distinguir el bien del mal.
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